Las ponencias y los debates son dos instancias
académicas sumamente comunes en el mundo universitario, lo cierto es que ambas situaciones
necesitan preparación.
Debido a que los debates son
performance que permiten exponer argumentos e intercambiar ideas, estar
preparado para uno es una cuestión no menor, en la vida de un estudiante
universitario; no obstante los entonos educativos se convierten en espacios ideales
para desarrollar eficacia y eficiencia en dicha puesta en escena. Prepararse
para rebatir la palabra y la postura de un contrincante no es una tarea sencilla,
por lo cual te recomendamos:
Conoce en profundidad al tema
que vas a tratar. La sola opinión de una
persona no es argumento suficiente para contrariar ideas o exponer un tema, se
necesitan argumentos sólidos que respalden una hipótesis o que afirmen un hecho.
Acompañar la justificación de un tema con pruebas lo ubica al oponente en una posición
débil a la hora de refutar.
Esquematiza la presentación del
tema. Siempre debes organizar y esquematizar
el tema que piensas exponer, esto es necesario no solo para llevar un orden
coherente de ideas, sino también para que el debate siga un curso y para que al
momento de intercambiar ideas no te dejes llevar por una discusión que te haga
perder el eje.
Utiliza terminologías
técnicas. Aunque el debate sea
acalorado y la discusión se ponga efervescente, mantén una postura diplomática
y no pierdas de vista tu objetivo; es decir que todo lo que expreses hazlo con
un vocabulario apropiado y con términos técnicos.
Respeta siempre a tu
contrincante. Nunca debes caer en la
burla, en la intolerancia ni en la falta de respeto frente a tu oponente, eso
te dejará en una mala posición y posiblemente se desbaraten tus planes.