Estás estudiando en la
universidad y te inundas de pensamientos negativos: que no haces a tiempo para
los exámenes, que no obtienes las notas que mereces, que a tus compañeros de
estudio les va mejor que a ti. No te alarmes, tenemos algunos consejos que
pueden serte de utilidad.
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Mi
compañero saca mejores notas que yo y ni se esfuerza. Deja las
comparaciones de lado. Siempre habrá alguien más rápido, más fuerte, más apto
académicamente. Acepta esto y sigue adelante.
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Es muy
difícil… Pensamiento negativo típico. Comenzar una nueva tarea con
pensamientos negativos de este tipo nos predispone al fracaso. ‘No nos
esforzamos, si total no puede hacerse’. Hay que abrir la cabeza e intentar
comprender lo que estamos estudiando. Nota: estos pensamientos negativos suelen
venir por parte de compañeros que nos advierten ‘se me hizo imposible’, pero,
volvamos al primer punto, no todos somos iguales: el que a él se le haya hecho
difícil no significa que a tí te pase lo mismo.
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¿Para qué
seguir estudiando? Ya no depende de mí, ya estudié todo lo que puedo. El
éxito en tus estudios, en ese examen que estás preparando no depende de
factores externos, sino de tus energías y disposición. No lo dejes librado a la
suerte.
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Pérdida
de motivación. ¿Cuántas veces te preguntaste ‘porqué me molesto en seguir estudiando
si no avanzo’? Tus objetivos de estudio los ves demasiado lejos. Te
recomendamos que te plantees metas de estudio a corto, medio y largo plazo. Haz
un seguimiento de progreso. Verás cómo te ayuda a mantenerte motivado.