En concordancia con la identidad católica
que designa la existencia de la Universidad
Anáhuac México Sur y en correlación con la impronta cristiana que enarbola
el Papa, la universidad realiza una mirada crítica y reflexiva en su boletín EntreSaberes, sobre el sistema
carcelario en la actualidad.
En concordancia con la identidad católica
que designa la existencia de la Universidad
Anáhuac México Sur y en correlación con la impronta cristiana que enarbola
el Papa, la universidad realiza una mirada crítica y reflexiva en su boletín EntreSaberes, sobre el sistema
carcelario en la actualidad.
Las actividades extracurriculares que
caracterizan a la institución educativa, siempre tienen matices cristianos, ya que responden a una
política de formación académica humanista, con valores y ética profesional.
Según lo antes mencionado los egresados de las carreras de grado y posgrado
entablan una relación con la titulación, caracterizada no solo desde el
aprendizaje, sino desde el crecimiento espiritual. EntreSaberes deja de manifiesto que la mirada institucional se
asemeja a las reflexiones del Papa, ya que resulta importante incluir dentro de
la agenda de debate los parámetros carcelarios, las limitaciones, y los retos
sociales y culturales que enfrentan estas instituciones.
Cabe mencionar que este tipo de
establecimientos fueron creados con el fin del castigo, pero con el correr de
los tiempos esta idea se ha ido modificando hacia pautas mas operativas y
humanísticas. Lo antes mencionado debe entenderse desde la perspectiva que
permite pensar que es más redituable social, económica, política y
culturalmente, hacer cumplir una pena a un individuo, con el fin de que luego
pueda volver a reinsertare en la sociedad; a diferencia de solventar un sistema
carcelario que coopera con la formación de criminales y ladrones, quienes una
vez cumplida la pena salen en libertad para volver a cometer crímenes. La vulneración
de la dignidad no es la meta de las instituciones carcelarias, al igual que el
castigo, la denigración y la tortura. Resulta imperante recordar y reconocer
que las personas privadas de su libertad pierden los derechos civiles, no así
los derechos humanos.
Existen numerosos países que plantean
el cumplimiento de penas carcelarias, al mismo tiempo que el inicio de la etapa
de reinserción social. Esto se lleva a cabo con iniciativas que fomentan el
trabajo en diversos rubros adentro de los establecimientos.