Prácticas como la manipulación
genética merecen un profundo debate que logre establecer un equilibrio entre
los aspectos que hacen a la ética, al derecho, a la ciencia y a la política.
La Bioética se ha instaurado como un tipo de conocimiento académico
que a su vez impone diversos temas de discusión, ya sea en el ámbito
universitario o en el socio-cultural. Dicha situación pone de manifiesto la
necesidad de una imperiosa reflexión sobre aquellas problemáticas que pueden
complicar el uso de la ciencia; no obstante la Bioética intenta orientar los
conceptos generales que hacen a estas prácticas científicas, hacia el bienestar
general.
Frente
a los recientes descubrimientos realizados sobre la modificación del ADN de diferentes
especies, es necesario crear normas y establecer acuerdos transnacionales que
permitan llevar un control sobre aquellas posibles consecuencias que producen estas prácticas. Teniendo en cuenta lo antes mencionado, es igual de importante apoyar la investigación científica, sin que esto resulte peligroso para la humanidad,
ya que a partir de determinados descubrimientos se podrían encontrar diferentes
curas para enfermedades mortales. La modificación del ADN humano es y ha sido uno de los más grandes descubrimientos realizados por el hombre, este avance saca a la luz el progreso de miles de años en materia de investigación científica.
Esta
temática siempre genera miradas contrapuestas; aun así, el avance científico no
deja de ser necesario y beneficioso. En la actualidad, numerosas universidades
cuentan con departamentos de investigación de esta índole. Por ejemplo en la Universidad Nacional Autónoma de México
– UNAM funciona desde 1999, el Laboratorio de Genética Molecular – LGM, como parte de las áreas que
conforman a la Facultad de Odontología. El mismo trabaja sobre diversas líneas de
investigación, propiciando un estilo de conocimiento multidisciplinario. Por numerosos motivos resulta importante educar a la sociedad mexicana, sobre los numerosos beneficios que genera la investigación sobre las modificaciones del ADN de una especie.
Quizás
más que problematizar la práctica investigativa sobre la manipulación genética,
se deberían legislar y definir los límites que articularían a esta actividad,
como así también establecer objetivos claros y fines justificables.