Se calcula que aproximadamente más del 80% de las decisiones del consumidor se originan por motivaciones metaconcientes.
El
término neuromarketing surge de la combinación de la neurociencia con la
mercadotecnia, lo que significa que es una práctica que estudia el
comportamiento del consumidor por medio de sus emociones, motivaciones y
percepciones con el fin de enfocar las estrategias de marketing al perfil
adecuado.
El
neuromarketing es una tendencia que favorece el ejercicio de la mercadotecnia, puesto
que es una práctica que permite poner en juego estrategias de publicidad y
comercialización dentro del mercado desde un punto de vista científico. Este
conocimiento el alumno lo incorpora al estudiar en línea la asignatura
“Comportamiento del Consumidor” perteneciente a la Licenciatura en línea en Mercadotecnia que brinda
la Universidad Intercontinental (UIC).
Conoce
cuatro ejemplos de neuromarketing que te dejarán sorprendido:
El
olfato
Este
sentido juega un rol principal, porque en diferentes tiendas lo utilizan para
atraer al cliente, por ejemplo en una perfumería siempre hay aroma a las
fragancias que se exponen. Lo mismo sucede con los hornos de los supermercados
que son colocados estratégicamente para que el olor a pan recién hecho se
propague por el lugar.
La
localización
La
ubicación de los productos es esencial para guiar al consumidor a donde las
marcas lo desean. Un ejemplo muy conocido es el proceso de las tiendas Ikea,
las cuales ofrecen un recorrido por todo el lugar para que todos los artículos
sean vistos por todos los cliente.
El
precio
¿Por
qué la mayoría de los precios terminan en 0.99? La respuesta es muy sencilla,
nuestro cerebro captan un precio más barato, aunque en el fondo sabemos que no
lo es. Este centavo de diferencia logra incrementar las ventas de una manera
sorprendente.
El
sentido auditivo
En
casi todas las tiendas hay música de fondo, cuyo género varía dependiendo del
lugar y esto es porque cada empresa tiene un objetivo. Por ejemplo, un supermercado
utiliza música tranquila para ocasionar que el consumidor pase más tiempo ahí,
mientras que en lugares de moda se transmiten melodías con más ritmo en donde
la gente se siente a gusto y tienen la sensación de diversión.