Desde la concepción cristiana
la vida comienza en la gestación de las personas y finaliza en el fallecimiento
de los individuos: sin embargo esta no es una idea generalizada, por lo que
muchos sectores disienten ante esta discusión.
México afronta social y culturalmente una etapa decisiva en materia de
ideología regional. A raíz de la despenalización del aborto en la Ciudad de
México, se debate sobre la legalización del mismo en los 18 estados mexicanos
que lo penalizan en sus constituciones.
Tal
y como lo expone una investigación llevada a cabo por integrantes de la Universidad Autónoma Metropolitana -
Xochimilco, en México falta la intervención educativa estatal, sobre el terreno
de la salud sexual y reproductiva; ya que existen pocos elementos que
reconozcan al aborto como un problema relevante para la práctica profesional de
la medicina. Como parte de estas contrariedades queda manifestado el concepto anti-ético sobre la realización de abortos, en el estudio de la Bioética; esa
última brega por la vida y es en cierta forma una materia más, dentro de los
programas de las carreras universitarias
de medicina.
Cabe
aclarar que el término bioética se comenzó a utilizar en los años 70 como
producto de diversos cuestionamientos que se encuadran dentro de la moral
impuesta en la medicina y por consiguiente en la práctica de la misma. Los
límites morales y éticos no comienzan y terminan solo en las decisiones de un
paciente, sino que también se encuentran presentes, paralelamente, en las decisiones
tomadas por las personas que ejercen la profesión; no obstante la bioética se
ocupa de difundir aquellas nociones que hacen a la dignidad del ser humano y a
la integridad del mismo.
Más
de 160 organizaciones manifiestan un pedido expreso hacia los 18 estados que
penalizan las prácticas abortivas, para que éstos puedan seguir comprometiéndose
con el fortalecimiento de un exhaustivo trabajo educativo que opte por la vida
desde la concepción y la fecundación. A su vez, resulta sumamente beneficioso
acompañar este proceso “pro-vida” con programas educativos que difundan métodos
anticonceptivos, los cuales adicionalmente sirven como prevención de diversos tipos
de enfermedades.