¿Será que en plena
democracia y auge de los derechos humanos, que protegen la libertad de
decisión, las políticas se olvidaron de amparar la autonomía de las mujeres en
las definiciones de la bioética?
Existen dos principios bioéticos que inciden
en la práctica del aborto:
-
Los Principios Atributivos, que se orientan a la relación de un organismo frente
a otro organismo de su grupo.
-
Los Principios Distributivos, hablamos de que son aplicables distributivamente a cada uno de los organismos biológicos humanos, es decir embriones y fetos.
Ambos
puntos se refieren al carácter sagrado de la vida, es decir, que son los
principios que amparan la vida del ser humano. Si bien México es un país que ha
despenalizado el aborto, existen numerosos sectores que aún se encuentran en
contra de esta legislación y otros sectores que no supieron acomodarse en esta
nueva situación. Cabe mencionar que México fue una de las primeras naciones en
situarse como liberal, dentro de Latinoamérica, frente a este tipo de
acontecimientos.
Según
datos presentados por la Universidad de
Guadalajara la sociedad mexicana ha dado un giro ideológico importante, ya
que en un estudio realizado se puede ver que el 48.1% de los hombres
encuestados manifestaron apoyo en la interrupción del embarazo y un 44% mostró desacuerdo.
En el caso de las mujeres el 49.5% estuvo a favor y el 45.7% se declaró en
contra.
Frente a esta situación lo que falta es que discursivamente esto se
haga realidad, como por ejemplo en las definiciones bioéticas y en el apoyo que
brinde el estado frente a la promoción del aborto legal y seguro. Aunque seguramente son múltiples los espacios que deben modificar su accionar para que el aborto no sea una práctica estigmatizada.